La administración departamental tiene proyectado destinar 6 mil millones de pesos para el Programa de Alimentación Escolar, PAE, de la vigencia fiscal 2016.
Así lo dio a conocer el gobernador del Atlántico, José Antonio Segebre, al explicar que estos recursos están incluidos en el presupuesto que presentará a la Asamblea Departamental.
En opinión del mandatario departamental, lo ideal sería contar con 11 mil millones de pesos para que los menores cuenten con una alimentación de 'excelente calidad' y así evitar situaciones como las registradas con la Unión Temporal Alimentar, en el Atlántico, y la Fundación Kabala en Bolívar, que llevó a que el Ministerio de Educación decidiera terminar sus contratos este 31 de agosto, y no prorrogarlos a diciembre.
'Estamos buscando los $5 mil millones que hacen falta, para que el próximo gobernador pueda asumir la responsabilidad de licitar él directamente o entregárselos al Mineducación para que siga contratando', explicó.
Segebre recordó que hace algunos meses el Estado transfirió a las entidades territoriales la responsabilidad del programa y en ese momento Cundinamarca y Atlántico manifestaron que si ellos asumían esos contratos, al pagar estampillas y otros impuestos, era muy poco lo que le quedaba a los estudiantes para una 'alimentación digna'.
'Me parece bien que si hay una entidad que no está prestando bien sus servicios de alguna manera se busque otra que lo haga mejor', sostuvo el mandatario al referirse a la decisión de la ministra, al tiempo que considera que el tema de fondo es que hay que revisarlo estructuralmente, teniendo en cuenta que hay tres temas específicos: el valor de los alimentos, que es poco para brindar una ración digna, el tema del menaje y la infraestructura. Para él, ya era hora de que se tomara una decisión como esa.
Quien también se pronunció fue el secretario de Educación del Atlántico, Carlos Prasca, opinando que la decisión del Mininterior de no continuar con los actuales contratos de alimentación escolar 'es correcta y sana'.
'Cualquiera que tome el contrato en las condiciones que está hoy establecido comete un acto de irresponsabilidad', advirtió Prasca en diálogo con EL HERALDO. Lo anterior, teniendo en cuenta que el contrato con la Unión Temporal Alimentar vence el 31 de agosto y a partir del primero de septiembre le corresponde a un nuevo operador asumir la prestación del servicio en los comedores escolares.
Para Prasca, el actual contrato de prestación del servicio de comedores escolares no es el mejor, ya que de los 1.320 pesos que se destinan para un almuerzo inocuo, suficiente o nutritivo, se debe sacar el salario y las prestaciones sociales de las manipuladoras de alimento. 'Eso no es suficiente', dijo.
El secretario detalló que la a Gobernación ha dispuesto que para el Atlántico se abra un rubro entre los 6 mil y los 11 mil millones de pesos para alimentación escolar de los niños. Estos recursos serán entregados el próximo año.
Lo que dicen los alcaldes. En el municipio de Campo de la Cruz, el alcalde Luis Enrique Gómez planteó que haber cancelado el contrato amerita una decisión rápida y oportuna del Ministerio, toda vez que fueron ellos los que lo firmaron.
Según Gómez, en su municipio le han hecho un seguimiento al operador y 'cada vez han ido mejorando la calidad y oportuna ración diaria a los menores.
Por el momento dijo no saber la cantidad de recursos que destinará para el programa el próximo año.
Por su lado, el alcalde del municipio de Suan, Rafael Molinares, consideró que la terminación del contrato por parte del Ministerio con Alimentar tiene muchos inconvenientes no solo en lo que tiene que ver con la suspensión del contrato, sino que quienes saldrán perjudicados serán los estudiantes. De forma enfática dijo que no se puede desconocer la labor que han venido haciendo las secretarías de Educación para arrancar con las jornadas únicas en colegios oficiales.
'Terminar este contrato implica que la jornada única estaría peligrando, porque como tiene uno a los estudiantes hasta las horas de la tarde sin alimentación escolar', recalcó.
Así mismo el alcalde del municipio de Santo Tomás, Blas Fruto, tildó la situación de lamentable pero reconoció que el Ministerio tiene las facultades para tomar la decisión y lo importante es garantizar la integridad de los niños.
'Esperamos que el operador que asuma el reto a partir del 1° de septiembre esté en la tónica de prestar un buen servicio', sostuvo Fruto quien además indicó que la decisión debe ser en beneficio de la población infantil.
EN CARTAGENA. Por la Gobernación de Bolívar se pronunció el secretario de Educación Manuel Fernández Álvarez enfatizando que el ente territorial no han participado en la celebración de los contratos de alimentación escolar.
Reiteró que fue decisión de la Gobernación de Bolívar solicitar que el Ministerio de Educación contratara directamente la alimentación escolar, como lo hicieron otros departamentos del país, por recomendación formulada por la Procuraduría. Esto, añadió, ante la imposibilidad de las gobernaciones de garantizar un buen servicio con los recursos financieros asignados por esa cartera.
Fernández agregó que respalda las medidas adoptadas por el Ministerio de Educación Nacional en contra de las empresas operadoras que han prestado un servicio irregular en el suministro de alimentos a los niños y niñas de Bolívar.
Según lo explicado por el secretario, durante varios meses, rectores de instituciones educativas del Departamento formularon quejas sobre la calidad de la alimentación suministrada, 'las cuales fueron puestas en conocimiento del Ministerio, por conducto de la Secretaría de Educación Departamental'.
RESULTADOS DE AUDITORÍA
En su reciente visita a Puerto Colombia, el contralor Edgardo Maya se refirió también a los resultados de la auditoría que realizó la CGR al Programa de Alimentación Escolar PAE, sobre las vigencias 2013 y 2014. Se detectaron, entre otras, deficiencias en abastecimiento de agua potable, refrigeración, horarios de consumo y suministro de ración de alimentos.
En aspectos operativos del PAE se evidenció que no se cumplía con la variedad del ciclo menú, incumplimiento de los lineamientos técnicos fijados para los restaurantes sobre espacio y dotación de los mismos, existían instituciones focalizadas que no recibían el servicio de alimentación o presentaban disminución en el gramaje de las raciones y debilidades en el cumplimiento de los lineamientos y requerimientos técnicos.
Se encontró igualmente que no se diferencian los grupos de edad de los niños (4 a 12 años y de 13 a 17 años), por lo cual no reciben los nutrientes adecuados para la edad, no se hace entrega completa de la dotación y elementos de protección como guantes y tapabocas para las manipuladoras y estas no son suficientes para la elaboración y entrega de los alimentos.
Pepino, papa y cebolla
Una inusual situación se registró en la tarde del miércoles en la Normal Superior Nuestra Señora de Fátima, en el municipio de Sabanagrande, un padre de familia dijo a través de su cuenta de Twitter que 'en Fátima, Sabanagrande operador entregó a las niñas productos para llevar a casa. ¿Eso está incluido?
Al ser consultado por EL HERALDO, Edwin Navarro, padre de la estudiante, explicó que su hija se presentó con un pepino, una cebolla blanca y una papa, situación que lo sorprendió.
La menor de edad le contó que después de recibir los alimentos las mandaron a hacer una fila y les entregaron los productos.
Navarro supone que como al operador (La Unión Temporal Alimentar) le fue cancelado el contrato y solo operarán hasta el próximo 31 de agosto, les entregaron los productos a los beneficiarios para evitar que estos se deterioren. La institución no les entregó ninguna explicación al respecto.